José Celestino Mutis murió en 1808 y todavía están peleando por su casa
Una pequeña casa que guarda un gran legado histórico y colonial, es el centro de disputa entre particulares y la Academia Colombiana de Historia. En el caso que deberá fallarse por segunda vez en junio, está de por medio un bien, que para historiadores y amantes de la botánica es un valioso legado del sabio José Celestino Mutis.
Mariquita es una población que guarda en sus calles y esquinas un gran patrimonio histórico, pues fue en esta población del norte, en donde el sabio José Celestino Mutis vivió y escribió su legado en botánica.
Entre los lugares que preservan su huella, está la Casa de los Canelos o también conocida ‘Casita Mutis’, un bien que hoy está en manos de particulares y en medio de un litigio por derecho de propiedad, situación que genera gran preocupación entre varios lugareños.
Esther Julia Cárdenas Cáceres, habitante del municipio, recordó que hace décadas se hicieron diferentes compromisos para preservar uno de los primeros lugares en donde se habló de ecología, “desafortunadamente a veces es un discurso, un saludo a la bandera.
“Dentro de los recuerdos históricos tenemos la Primera Expedición Botánica, bajo la dirección del sabio Mutis, fue tal vez el acto más importante de la época de la conquista”, explicó.
Guillermo Giraldo Gutiérrez, cronista e historiador consultado por esta redacción, explicó que la casa, ubicada en la esquina de la calle Tercera con carrera Segunda, es un ícono histórico para el Tolima y el país, pues allí Mutis, tenía una biblioteca con sus investigaciones y estableció herbolarios, “también experimentó las virtudes de las hierbas trepadoras guaco y lo mismo con la verdolaga, entre otras especies de este entorno mariquiteño”.
Otro de los valores históricos es que en el patio había un reloj de sol o Humboldt, “un muro que construyó el sabio José Celestino Mutis en su momento, en donde instalaba sus instrumentos para medir las estrellas. Luego llegó el científico Humboldt y grabó un reloj de sol, hoy destruido por efectos de la naturaleza, ya no hay huellas solo se conserva un foto original”.
El historiador narró que conoció la vivienda en palmicha, con el paso del tiempo se cambió a teja de zinc, luego le instalaron una cubierta tipo colonial y le agregaron reja ornamental, las puertas aún se conservan en madera. Se estima que la ‘Casita Mutis’ actualmente no es habitada, se tiene como lugar de preservación.
“Creo que es muy importante para Mariquita, el Tolima, la Nación y el mundo entero, recuperar la casa en donde el padre y sabio José Celestino Mutis, sentó sus reales de la primera expedición botánica el Nuevo Reino de Granada en 1783, porque ahí hizo los principales estudios de la flora y por qué no, de la fauna en su debido tiempo”, comentó el historiador.
Acuerdos incumplidos
Según la historia, en 1926 Ricardo Galvis, quien era el personero de la época, por autorización del Concejo y con sanción del Alcalde cedió, a través de escritura, a la entonces Academia Nacional de Historia de Colombia “el dominio sobre dos solares de propiedad del Municipio, situados dentro área de la ciudad, donde existieron antaño la casa en que residió y murió el conquistador don Gonzalo Jiménez de Quesada y el Jardín Botánico plantado por el sabio Don José Celestino Mutis”.
Esther Julia agregó que los terrenos fueron los primeros ejidos que entregó el Juzgado de Honda para conformar Mariquita, asimismo, que la entrega a la Academia se hizo con diferentes compromisos, entre ellos, rendir tributo tanto al sabio Mutis como al conquistador Jiménez de Quesada.
“La casa que fue de Jiménez de Quesada fue muy afortunada, porque en su homenaje se hizo una escuela y se conservó”, precisó. Asimismo, se tenía la percepción de que la Academia haría monumentos para recordarle a los colombianos, quienes estuvieron allí, por lo que otros de los acuerdos fue presentar ante el Congreso de la República un proyecto de Ley, para obtener presupuesto de la nación que debía estar destinado al “embellecimiento de esos lugares históricos y la asignación anual que se estimara para la conservación de las obras que se ejecutaran”, se describe en un documento.
No obstante, el tiempo pasó y “lo que respectaba al lote del Primer Jardín Botánico, la Academia no hizo absolutamente nada y no se ha vuelto acordar en absoluto de ella”.
Esther Julia agregó que entre los documentos había una cláusula que especificaba que mientras se encontraban los recursos para el cuidado del predio, la Alcaldía debía encargarse de su administración, por lo que surgió la idea de arrendar el lote que rodea la ‘Casita Mutis’.
Por ello, a partir del primero de enero de 1959, el personero Manuel Restrepo como representante del Municipio estableció un contrato con Laureana Ospina por un año sobre un “solar en la esquina noreste del cruce de la calle 3ª con la carrera 2ª y que mide 25 x 24 metros”.
Asimismo, se estableció que el canon de pago de arrendamiento anual sería el “10% sobre el avalúo catastral, siendo el avalúo en la actualidad de $500 pagaderos por semestre anticipado”.
Además se especifica que “el contrato será prorrogado a voluntad de las partes, cosa que solo podrá hacerse por medio de un documento” y que las mejoras que se hicieran no serían pagadas por el Municipio, pero sí pasarían a ser de su propiedad, se describe en el primer contrato establecido a fines de 1950.
Y el contrato que se estableció por un año pasó a más de seis décadas, motivo por lo cual los descendientes de la señora Laureana emprendieron un litigio en el Juzgado Segundo Civil del Circuito de Honda.
En un cartel que rodea el bien se precisa que Beatriz Mosquera Ospina, Cristóbal Ospina de la Roche y Nubia Paola Ospina Montoya, iniciaron un proceso ordinario de pertenencia por prescripción extraordinaria adquisitiva de dominio y demandaron a la Academia Colombiana de Historia.
“Como se había incumplido con lo pactado en escritura, la Academia debía devolvérselo al Municipio, entonces la Alcaldía lo solicitó mediante una petición a través del Juzgado Quinto de Ibagué. La Academia en ese momento optó por hacer la devolución, a través de un acta que está en la Oficina de Registro de Honda, pero no tenía el carácter, según entiendo, de escritura”, agregó la mujer, motivo por el cual el proceso no habría sido válido.
Quienes han seguido el proceso, también se enteraron que los hijos de la señora Laureana se declararon herederos, por lo que entraron a hacer la respectiva reclamación de posesión en el Juzgado Segundo de Honda.
“La Academia vino a mirar qué era lo que había y vieron que ese lote era grandísimo, la casita es (pequeña), lo único que hay que acotarle a esa familia es que no la haya tumbado porque es de bahareque, al estilo de lo que construían los nativos en esa época”, concluyó la mariquiteña.
Proyección de espacio cultural
Por su parte, el mandatario Juan Carlos Castaño Posada, informó que actualmente existe un embargo sobre el inmueble por el no pago de impuestos, aunque la deuda estaría por los $70 millones, el proceso es sobre $40 millones.
“Teniendo en cuenta además, y diciéndole entre otras cosas al juez, que conoce el proceso de pertenencia, que alguien que se refute dueño no puede deber impuestos, porque los poseedores tienen ánimo de señor y dueño, precisamente”.
Castaño Posada, también mencionó que en su rol de Alcalde espera comparecer como declarante en el proceso, “porque entre otras cosas, ese bien es de interés cultural histórico y hace parte de los Planes Especiales de Manejo y Protección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, Pemp”.
En cuanto a la compra del bien, explicó que en el Plan de Desarrollo ‘Mariquita Ecoturística’, tiene como objetivo convertir el predio en la Escuela Vivero Mutis, que permita rescatar el valor histórico del Sabio.
A diferencia de la ‘Casita Mutis’, el predio en donde habitó Gonzalo Jiménez de Quesada se mantiene en el tiempo, gracias a que se convirtió en una institución educativa oficial.
“El año pasado, abrimos por primera vez en la historia un taller de dibujo botánico, que hoy goza de una buena popularidad y que también ha sido objeto del Banco de la República que ha volteado a mirarlo, pues es el único que se ha fundado después de la Expedición Botánica, después de 200 años de historia”.
En este lugar se propondría rescatar la Reserva Forestal de Mutis con semillas autóctonas del Bosque Municipal, igualmente, se enseñaría valores ambientales y por supuesto la obra pictórica de botánica del Sabio Mutis.
“Estamos trabajando de la mano, apoyando a la Academia Colombiana de Historia y también de la mano del colectivo Mariquita Reverdece del cual hace parte el abogado Hernando López, que nos está apoyando en la defensa de ese patrimonio cultural de los mariquiteños y los colombianos”.
Una posesión ilegal
EL NUEVO DÍA estableció contacto con la Academia Colombiana de Historia, desde allí se explicó que el lote es de su propiedad desde comienzos del siglo XX por decisión de la Alcaldía.
Igualmente, se mencionó que el problema surgió cuando el predio fue arrendado sin consultarlo con la Academia, por lo que la ocupación que se registra desde hace más de 30 años es vista hoy como ilegal.
Ante el reclamo de posesión, la institución actualmente adelanta un proceso de defensa y reivindicación del predio, por lo que se está alistando para asistir a una audiencia final que está programada para junio.
Se recordó que existe una primera demanda, en la que el Juzgado falló a favor de la entidad pues la reconoció como el propietario original, por lo que se espera que la nueva decisión se mantenga a favor.
No obstante, se hizo claridad que de obtener una respuesta positiva, se deberá iniciar otro proceso judicial para expulsar a los ocupantes y recuperar el bien.
En medio del diálogo, desde la Academia se reconoció que el bien fue olvidado y se volvió a traer en la memoria cuando fueron notificados de la demanda. Asimismo, se informó que actualmente, se está en negociaciones con la Administración municipal, pues existe el interés de adquirirlo para adecuar un espacio cultural.
Se precisó que la transacción se haría una vez se dé claridad en la situación jurídica y que solo les interesa venderlo al Municipio.
Datos
* El historiador Guillermo Giraldo Gutiérrez, mencionó que Mutis tuvo en Mariquita un vivero en el que tenía almácigos de canelos, plantas medicinales y herbarios. En el Bosque Municipal halló el guaco o bejuco trepador, que sirve de antídoto del veneno de las serpientes Talla X, también, en la época de la conquista se hablaba que curaba el mal de riñón y la rabia.
* En la actualidad cursa una segunda demanda de reclamación, la primera se hizo años atrás a nombre de familiares distintos a los que hoy adelantan el segundo litigio en contra de la Academia Colombiana de Historia
* Según datos del proceso el área catastral del predio es de 3 mil 367 metros cuadrados (m2) y cuenta con área topográfica de 3 mil 434 m2.
Artículo Publicado en https://www.pulzo.com/nacion/casa-mutis-mariquita-centro-disputa-juridica-PP1425349A